La oración comunitaria es un aspecto básico de nuestras vidas. Las celebraciones litúrgicas de nuestra comunidad incluyen la Liturgia de las Horas, la celebración de la Eucaristía y la conmemoración de fiestas especiales.
Tomamos tiempo diariamente para la oración personal en silencio, en una actitud de discernimiento y adoración del misterio de la presencia de Dios en la Eucaristía, en las personas, en los eventos y en la creación. Valoramos la celebración frecuente del sacramento de la reconciliación. Buscamos tener una actitud de adoración que impregne todos los aspectos de nuestras vidas.